Viernes, 11 de Abril de 2008 15:21

Investigadores de la Universidad de Córdoba potencian el uso de tecnología NIRS para el control de calidad en el sector agroalimentario

G.C. - C.M.
Califica este artículo
(0 votos)
El Programa Transfer persigue facilitar las relaciones entre los centros de investigación y las empresas demandantes de I+D, favoreciendo la transferencia de tecnología y de conocimiento. De esta forma, el grupo de investigación coordinado por Augusto Gómez, catedrático del departamento de Producción Animal de la Universidad de Córdoba, ha conseguido un proyecto del Programa Transfer en 2007, con el objetivo de establecer un sistema de control de calidad rápido, preciso y no destructivo de productos agroalimentarios mediante Espectroscopía de Infrarrojo Cercano (NIRS) para la cooperativa agroganadera cordobesa COVAP.

En este sistema, un haz de rayos de luz a distintas longitudes de onda, proyectado sobre un material, permite obtener información sobre las características del mismo en base a las modificaciones que se producen sobre esos rayos. Se pretende aplicar este sistema en el control de calidad de toda la cadena de producción de piensos y de mezclas de la cooperativa del Valle de Los Pedroches, COVAP, desde las materias primas adquiridas, a los productos en proceso de elaboración y los productos finales, para facilitar la toma de decisiones en tiempo real sobre aceptación o rechazo del producto, valoración nutricional, condiciones de uso, modificación de las condiciones de fabricación y adecuación del producto final.


Se trata de pasar de un sistema de control manual a nivel de laboratorio a otro automatizado, realizado directamente en la cadena de producción, lo que le confiere una dimensión novedosa en el sector agroalimentario, señala Augusto Gómez.

La principal innovación que supone el uso de esta tecnología NIRS consiste en la posibilidad de tomar decisiones en tiempo real para la mejora del proceso de aprovisionamiento de materias primas y del proceso de fabricación de piensos y mezclas, al detectar en cada momento si el producto adquirido o el que está en proceso de fabricación cumple con las especificaciones de calidad que se le exigen. Esta estrategia permite dar respuesta a las necesidades derivadas del autocontrol, el cumplimiento con las exigencias de las marcas de calidad, los reglamentos de higiene, la trazabilidad analítica, al poderse realizar no sólo sobre unas muestras escogidas, sino sobre la práctica totalidad de los productos utilizados.

Para que ello sea posible se necesita el conocimiento científico sobre la posibilidad de uso de la señal digital espectroscópica mediante el uso de algoritmos matemáticos apropiados. Ello permitiría también cuantificar atributos no considerados tradicionalmente en el control de calidad, debido a la ausencia de métodos analíticos adecuados para su determinación (por ejemplo, la digestibilidad) y por la ausencia suficiente de conocimiento (por ejemplo, respuesta animal directa).

Respecto a las características de esta técnica de Espectroscopía de Infrarrojo Cercano (NIRS) destaca su posibilidad de aplicarla a distintos tipos de productos. Por tanto, aunque su línea de trabajo se centra en el sector agroganadero, en colaboración con otros equipos de investigación se puede extender a todos los productos del sector agroalimentario, como el aceite de oliva o las frutas y verduras, y a otros sectores, como el farmacéutico, lo que ya es una realidad.

Según Augusto Gómez, ésta es una técnica al servicio del consumidor, puesto que la experiencia acumulada por el grupo de investigación en el campo de los piensos y los cárnicos, se puede incorporar a otros sectores para determinar si, por ejemplo, un alimento que se vende más caro y por el que el cliente está dispuesto a pagar más porque, supuestamente, tiene ciertas cualidades, realmente las tiene.

RM ( De " Andalucía Investiga")