Lunes, 26 de Noviembre de 2012 14:29

Estudiantes y profesores europeos y americanos llaman la atención sobre el estado de la ciencia económica

GC
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Estudiantes y profesores de Economía de habla alemana en más de 50 universidades del mundo han firmado un manifiesto para llamar la atención sobre el alarmante estado de la ciencia económica y para remodelar los estudios de Economía. El texto ha empezado también a circular en España y en las universidades iberoamericas.

En él se dice que “Décadas de creencia en las fuerzas de autorregulación del mercado, la falta de auto-reflexión y la falta de diversidad teórica y metodológica han llevado a nuestra profesión a un callejón sin salida. La unilateralidad del pensamiento económico también ha contribuido a la actual crisis económica y a la falta de perspectiva”, para añadir que los economistas tienen una gran influencia en el discurso público (organizaciones de investigación y consultoría, etc.)  y “actúan a menudo como portadores de la unilateralidad en el pensamiento económico”, aunque solo  podrán “hacer justicia a este papel cuando renovemos la Economía mediante el desarrollo de una visión pluralista sobre los problemas económicos”.

Por eso hace un llamamiento a todos los profesores y estudiantes a participar en el rediseño de la profesión y a considerar los siguientes principios en los ámbitos de la investigación y la docencia. A continuación el documento expone los tres principios y las seis demandas que siguen:

I. Diversidad teórica en vez de monocultivo intelectual

El énfasis principal de las enseñanzas actuales y la investigación reside en diferentes versiones de los modelos neoclásicos. En las universidades alemanas, no se presta suficiente atención a las diferentes escuelas en la investigación y las enseñanzas más allá de esta corriente. Este "monocultivo intelectual" restringe el análisis económico y es propenso a incurrir en errores. Llamamos a una interacción crítica de las diferentes teorías económicas. La Economía es una ciencia social y debe – como otras ciencias sociales– acomodarse una variedad de enfoques teóricos. Entre estos prometedores enfoques, pero actualmente en gran medida abandonados, pueden incluirse: la Economía Institucional, la Economía Evolutiva, la Economía Feminista, la investigación sobre la felicidad, la Economía Marxista, la Economía Ecológica y la Economía Post-keynesiana.

II. Variedad de métodos en vez de Matemáticas aplicadas.

La matematización de la economía ha dado lugar a la degeneración de la enseñanza de las matemáticas aplicadas. Las Matemáticas sólo deben ser un medio y no un fin en sí mismo para los economistas. Las Matemáticas deben ser sólo una parte de un rico espectro de métodos de investigación y enseñanzas en Economía. En materia de investigación, esto implica-entre otras cosas- estudios inter y trans-disciplinarios de casos, comparaciones entre teorías, entrevistas, cuestionarios, trabajos de campo, modelos de simulación y análisis del discurso. Los métodos de enseñanza deben ampliarse, por ejemplo, con libros de texto plurales, trabajos en grupos pequeños, seminarios, reuniones inter y trans-disciplinarias, estudios de casos y estudio de los textos originales.

III. Reflexión en lugar de supuestos incuestionables y normativos

Los supuestos básicos de la economía no son, con frecuencia, ni cuestionables ni explícitos. Al mismo tiempo, estos supuestos son frecuentemente no sólo descriptivos, sino también de carácter normativo. En última instancia, este tipo de análisis económico contiene en alguna medida juicios de valor. La reflexión sobre ellos en Economía es una parte necesaria del trabajo científico. Especialmente, la matematización de la Economía conduce a un oscurecimiento de los juicios de valor y, por lo tanto, a una supuesta racionalización de los programas políticos. A pesar de todos los intentos de definirla a través de las Matemáticas como tal, la Economía no es una ciencia natural.

Por otra parte, los estudiantes de Economía deben ser más conscientes del contexto histórico y cultural de la actividad económica. Sólo aquellos que son conscientes de la complejidad de la realidad pueden aplicar correctamente los modelos científicos. En este caso, no hay ningún riesgo de confusión de los modelos con la realidad. Para ello, los economistas deben conocer la historia del pensamiento económico y los fundamentos de las teorías científicas. Materias sobre la Historia del Pensamiento Económico y la Filosofía de la Ciencia deben formar parte del plan de estudios.

Una lista detallada de las personas que han adoptado esta iniciativa y de los firmantes puede encontrarse en

www.plurale-oekonomik.de