Page 28 - Enriquecimiento ambiental en refugios y albergues para gatos (Felis silvestris catus)

Macroambiente
El macroambiente era impredecible en la mitad de los centros: no tenían un horario fijo de limpieza, dependiendo muchas veces del voluntariado; y en el 58% no era realizada siempre por la misma persona. Por otra parte, algunos métodos de limpieza como el agua a presión, utilizado en al menos uno de los centros encuestados, pueden suponer un momento de estrés diario. Los productos como lejía, usada a diario por un cuarto de los centros encuestados, u otros excesivamente perfumados pueden resultar irritantes para el sensible olfato de los gatos, y aumentar el riesgo de incidencia de rinitis. La mayoría de los centros afirmaba realizar un barrido del suelo y limpieza del arenero diaria.
La mitad definía como ruidoso el entorno. Un entorno ruidoso se puede considerar impredecible y puede contribuir al estrés en los animales, sobre todo, cuando escuchan continuamente ladridos de perros y su presencia es constante. La escucha de personas, música o pájaros a niveles aceptables, pueden contribuir a la tranquilidad de los gatos.
Microambiente
El espacio en alojamientos comunales por gato era de una media de 2,79 m2 por gato. Como vemos en la revisión de bibliografía, este espacio puede ser suficiente y apropiado para evitar el hacinamiento y el estrés. Sin embargo, se observó una gran variabilidad entre centros, con instalaciones de hasta medio metro por cada individuo. En estas condiciones podríamos encontrarnos exceso de conflictos y estrés entre los animales. Sólo cinco de los centros encuestados superaba los dos metros cuadrados por animal, espacio a partir del cual se observa un mayor bienestar según el estudio de Loberg y Lundmark, 2016.
En cuanto a elementos disponibles en el alojamiento, la media en los centros encuestados era de un comedero por cada dos gatos y un bebedero cada tres gatos, cifra que podría ser insuficiente para evitar las jerarquías en cuanto a los recursos disponibles, especialmente cuando nos encontramos un 67% de los centros que dispone los comederos juntos o a menos de 1m de distancia en la jaula comunal y un 58% en cuanto a bebederos. Encontrar animales especialmente delgados, e incluso deshidratados, puede ser indicativo de falta de adaptación y de acceso a los comederos debido a esta disposición. La situación es parecida en cuanto a areneros. Un signo de que los areneros se encuentran en número insuficiente o la disposición no es óptima puede ser encontrarnos heces fuera de ellos, y también se ha relacionado con la existencia de animales que presentan mal aspecto del pelaje (Arhant, Wogritsch y Troxler, 2015).
Todos los centros afirmaban poseer rascadores a disposición de los gatos (Figura 3) el 75% de los cuales afirmaban que sus gatos los usaban mucho o bastante. El 92% tenía escondites a disposición de los
Esteban Toscano, Menor-Campos
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